4 CONSEJOS PARA IMPULSAR NUESTRA FELICIDAD

Hay investigaciones que han demostrado que el escuchar a personas quejumbrosas daña el cerebro, y que sin duda con el tiempo uno «se contagia de sus lamentos» y se convierte también en un quejumbroso. No es de sorprender que los científicos hayan descubierto que lo contrario también es cierto. Un estudio de la revista British Medical…